lunes, 31 de octubre de 2011

Ultra-Motivación celular

Con el paso de los años, nuestras células sufren un proceso de desmotivación; pierden capacidad para renovarse y de reparar y regenerar los tejidos, dando lugar a la aparición de una apreciable carencia de toxicidad y firmeza, que deriva en flacidez. Síntomas que se manifiestan en una clara pérdida de la calidad natural de la piel.

En el proceso de ralentización celular, asociado a una lenta y precaria reconstrucción dela piel, no sólo interviene el envejecimiento natural de nuestro organismo, sino que, además, estamos expuestos a múltiples factores con una fuerte participación en él y que acentúan nuestra edad: polución, estrés, condiciones ambientales extremas, malos hábitos conductuales e, incluso, desórdenes hormonales. Al mismo tiempo, conforme avanzan los años, nuestras células se van cargando de toxinas, debido principalmente a un peor funcionamiento del sistema circulatorio, inclusive el linfático, una situación también responsable del deficiente rendimiento y menor longevidad celular.
Está científicamente demostrado que las células con mayor carga de toxinas ofrecen un rendimiento inferior, insuficiente y presentan una apariencia más opaca, que se transmite aditivamente hacia el exterior, reflejándose a nivel superficial y siendo incluso, observable de manera evidente.
Por otro lado, todos estos factores, conjunta o independientemente, promueven la disminución del sistema de defensa y el catabolismo, es decir, la degradación de componentes elementales, tanto dérmicos como epidérmicos, encargados de mantener, entre otros, la estructura arquitectónica y el grado de hidratación de la piel. Hablamos principalmente de los glicosaminoglicanos, como el ácido hialurónico; las fibras proteicas, como el colágeno; y la barrera lipídica, encargados , todos ellos, de proporcionar un aspecto firme, sano y saludable a nuestra piel.

Una dieta postvacacional

Se supone que con la llegada del calor tenemos menos apetito, comemos más frutas, verduras y ensaladas y sin embargo ¡engordamos!. Pero esta aparente contradicción tiene su explicación.
Los principales "culpables" de estos kilitos de más son los bares, chiringuitos playeros, el famoso tapeo español y por supuesto el disponer de más tiempo libre.
Subir de peso en verano es un problema que afecta al 59% de los españoles y, en mayor medida a las mujeres más que a los hombres. El 37% de los encuestados reconocen apuntarse al gimnasio, empezar algún tipo de deporte en primavera, con el objetivo de ponerse en plena forma para el verano, pero con la llegada de las vacaciones, casi todos abandonan tan saludable hábito. Además, la mayoría afirma que al disponer de más tiempo libre, el picoteo entre horas, llega a ser algo habitual.
Por cierto, al 31% de los encuestados se les llega a pasar por la cabeza mientras comen, hacer algo de deporte después. Se juran y perjuran que harán unos largos en la piscina, jugarán a las palas o darán un paseo para "bajar" la comida. Sin embargo, en el caso de la gran mayoría se queda tan sólo en buenos propósitos...
Y otro dato más, del 10% que llevan esos buenos propósitos a la práctica, el 73% son hombres, las mujeres son mas sedentarias. 

Las 2 Fases de la dieta:

1. Detoxificar y drenar.
Es de vital importancia antes de comenzar cualquier tratamiento, incluido la ingesta de algún producto de control de peso, depurar y limpiar nuestro organismo de toxinas, impurezas y restos metabólicos. Toda esta "porquería" bloquea nuestro organismo haciendo que los tratamientos y dieta que seguimos sean inefectivos.

2. Actuar
Después de depurar el organismo de todas estas toxinas se pasa a aplicar el tratamiento.

Huesos fuertes y sanos

Artritis
Es una patología que corresponde a una inflamación de las articulaciones originadas bien por un proceso infeccioso o bien por ser de origen metabólico y que puede aparecer a cualquier edad. Cursa con dolor, inflamación, enrojecimiento y calor de la articulación afectada.

Artrosis
Corresponde a un proceso degenerativo crónico, localizado, no inflamatorio, que afecta a las articulaciones, sobre todo en la segunda mitad de la vida. Cursa con dolores, deformaciones, impotencia más o menos marcada, lesiones cartilaginosas con producción de osteofitos y condrofitos.
El exceso de peso sobrecarga las articulaciones afectadas por la artrosis y disminuye la fuerza muscular que incrementa el deterioro articular.